Ciclorutas por Benidorm: 4 zonas para disfrutar en bici con los niños

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Hace mucho que tenía pendiente escribir este post para contaros cómo nos fue con nuestra última experiencia en bici. Resulta que nuestros amigos de Visit Benidorm y Tao Bike nos invitaron a seguir descubriendo sus propuestas de #Benidorm4families, aunque esta vez de una manera diferente: Íbamos a recorrer Benidorm en bici con los peques.

Ya os he contado en varias ocasiones que a nosotros nos gusta mucho. Lo tenemos muy cerquita de casa, así que vamos bastante a menudo. Y es que contrariamente a lo que puede parecer, hay un montón de planes en Benidorm para hacer en familia. De hecho, uno de los que más nos gusta es simplemente pasear. Podemos ir a Punta de Cavall andando ya que se trata de una ruta muy sencilla que los niños harán sin problemas, o recorrer, junto al mar, desde el Rincón de Loix hasta el final de la playa de Poniente cruzando por su bullicioso e interesante casco antiguo. Todo esto lo hemos hecho ya en muchas ocasiones, pero nunca se nos había ocurrido hacerlo en bici.

 

Cuando Laura, de Visit Benidorm, y Sergio, de Tao Bike, se pusieron en contacto conmigo hace un par de meses para contarme su propuesta me pareció una idea genial. Así que no lo dudé un momento. Compromisos que yo tenía, unidos al mal tiempo y las lluvias que tuvimos, por fin, hizo que lo fuésemos retrasando hasta hace unas semanas, en las que tuvimos un precioso y soleado sábado que invitaba a disfrutar de las actividades al aire libre.

 

Llegamos a Benidorm, al local de Tao Bike, sobre las 10:30 de la mañana. Allí estaba Sergio dispuesto a enseñarnos sus geniales bicis eléctricas y a acompañarnos en nuestra primera ruta. Sergio nos contó  que Tao Bike es una empresa que alquila este tipo de bicicletas eléctricas que van super bien cuando no estamos muy habituados a ir en bici. Son unas bicicletas que incorporan un motor que se pone en funcionamiento cuando pedaleamos. Es decir, si vamos pedaleando el motor se enciende y nos va “dando un empujoncito”. Para subir cuestas o hacer distancias más o menos largas, es la bomba. Como sistema de seguridad, en el momento en que dejas de pedalear el motor se para también y solo sigue la inercia de la bici de modo que puedas frenar rápidamente y sin problemas. La velocidad y la potencia también se pueden regular. Sergio, antes de empezar te explica bien cómo tienes que manejarla para que la uses adecuadamente. Realmente es más o menos, como el sistema de piñones y platos de las bicicletas normales.

Las bicicletas impresionan al principio porque se ven como que muy grandes, pero la verdad es que en cuanto las llevas un rato te das cuenta de que manejarlas es muy fácil y divertido. Para los chavales a partir de 10 años o así, tiene otro modelo más pequeño (las plegables). No veas Marco lo que disfrutó. Estaba entusiasmado. En un momento la tenía totalmente controlada. Y para los más peques que no pueden llevar estas bicis por ellos mismos tiene varias opciones muy chulas. Dependiendo de la edad y lo acostumbrados que estén a pedalear pueden ir en un remolque tipo tándem con un adulto (podéis ver el remolque tipo tándem para bicicleta aquí), en una silla trasera, en una silla delantera si son más chiquitines o, incluso, en un carrito que se engancha a la bici y en el que caben dos niños. César quiso subirse en una sillita delantera para bicicleta, una opción que me gustó muchísimo. Va sentado frente a ti, entre el manillar y el sillín, de modo que puedes tenerlo controlado todo el tiempo. Además la silla tiene un panel delante en al que pueden agarrarse o incluso apoyar la cabeza si se duermen (puedes ver la silla delantera para bicicleta aquí). Carla, sin embargo, quiso un carrito. Iba la mar de cómoda sentada allí. Tanto, que al final César decidió dejar la silla y meterse en el carro con su hermana (puedes ver el carrito remolque para bicicleta aquí). Ah, e incluso tienen remolques para las mascotas, por si te la quieres llevar contigo a dar una vuelta en bici.

1. La Serra Gelada

 

Lo primero que hicimos fue hacer la ruta a Punta del Cavall (o punta l’escaleta), en Serra Gelada. Sergio nos acompañó desde su tienda, guiándonos por la playa de Levante y el Rincón de Loix, hasta el inicio de la ruta. Allí, como llevábamos el carrito, tuvimos que pasar la bici por debajo de la cadena que corta el tráfico, ya que el paso lateral es demasiado estrecho. Una vez todos allí, nos dispusimos a recorrerla. Fue muy divertido. Eso sí, debéis tener en cuenta que la primera pendiente de la ruta es bastante larga y dura para hacerla en bici si no estáis acostumbrados. Así que el llevar el motor nos ayudó mucho. Marco y yo, casi ni nos enteramos, pero a papá que llevaba el carro con los peques le costó bastante más. Llevaba demasiado peso tirando hacia atrás, por lo que aún con el motor le resultó complicada. Yo creo que para esta ruta no elegimos bien. Seguramente habría ido mejor hacerla con los dos peques en dos sillas. Pero bueno, una vez pasado el primer tramo todo fue de lujo. No veas que vistas más chulas. Era impresionante. Y además, con las bicis, hicimos la ruta enseguida. Sobre la una del medio día estábamos de vuelta en el Rincón de Loix. Aquí, Sergio se despidió de nosotros y nos dejó que las disfrutásemos a nuestro aire. Como ya tenía la bici controlada, me puse yo el carrito detrás para probar como era llevar a los peques. ¡Molaba mogollón!

2. Playa de Levante

 

Decidimos que íbamos a recorrer toda la costa de Benidorm con la bici, iríamos paseando de punta a punta por las dos playas. Así que comenzamos a recorrer la playa de levante. La playa de levante es esa que sale siempre en todas las fotos e imágenes cuando hablan de Benidorm. Es la playa que tiene mayor movimiento, en la que hay más gente. El motivo es muy sencillo. En esta zona los comercios, pubs, restaurantes, heladerías y hoteles están a pie de playa. Y aunque tiene una carretera que cruza junto al paseo, la circulación por ella es muy limitada. Pasan muy poquitos coches y que los peatones tienen literalmente tomada la zona. A nosotros nos gusta venir a pasear de vez en cuando por aquí precisamente para observar esa gran diversidad de gente y lo animado que está todo. Da igual en qué época del año vengas, en esta zona de Benidorm siempre hay gente.

En esta zona no hay carril bici delimitado, pero está permitido circular por ella por la calzada. Los peatones son respetuosos con los ciclistas. En Benidorm hay muchísimos extranjeros que están habituados a ir en bicicleta en sus ciudades y eso se nota. La gente se va apartando y si alguien no se da cuenta… ¡Ring, ring! Que para eso sirve el timbre de la bici. Para avisar de que llegamos. Evidentemente, con tanta gente tienes que ir despacito y con mucho cuidado por la calzada. No vayamos a atropellar a nadie. Esta no es una zona para correr, pero para eso ya tenemos otras. A mucha gente le llamaba la atención que llevase ese carrito con Carla, era divertido. Veías como nos miraban, sonreían y comentaban. Y yo pensaba… lo mismo que hice yo la primera vez que vi esos carritos. Sonreir y comentar “Mira como mola”.

3. Playa de Poniente

 

En Benidorm, para pasar del paseo de la playa de Levante al de Poniente, hay que cruzar por el casco antiguo. El casco antiguo es la zona de compras y tapeo por excelencia de Benidorm. No veas la cantidad de gente que se puede llegar a juntar en estas estrechas y sinuosas calles. Son apenas 5 minutos andando lo que se tarda en cruzar de un lado a otro, pero al haber tanta gente yo preferí bajar de la bici e ir andando. El papi y Marco fueron moviendose despacito montados en las bicis. Eso sí, como conocemos la zona usamos las calles menos transitadas. Si no las conocéis os recomiendo hacer como yo. Bajad y caminad junto a la bici, que es un tramo muy pequeño. Bueno, o dais un pequeño rodeo para ir por la carretera, que fue lo que hicimos a la vuelta.

La zona de la playa de poniente a mi me encanta. Es menos conocida, lo que hace que vaya mucha menos gente que a la de levante. Para mi es una playa perfecta para ir con los niños. En la zona cercana al casco antiguo está el puerto, desde donde salen los barcos para ir de excursión a la isla de Benidorm. El primer tramo del Paseo maritimo de Poniente, discurre junto a un parque muy chulo con columpios y mesas de picnic. Es un buen lugar para comernos el picnic. Tienes buenas vistas, mesas cerca de los columpios y, además, en la calle que va hacia el puerto hay unos aseos públicos. El paseo maritimo de esta zona es muy bonito. Para pasear con los peques, me gusta mucho más que el otro. Es una zona en la que hay muy pocos comercios y locales cerca de la playa.

Cuando terminamos de comer y tras descansar un poco, nos pusimos de nuevo en marcha. La zona de la playa de poniente dispone de un carril bici que circula paralela al paseo. Siguiendo este carril bici podremos recorrer la playa en su totalidad.

Además de este carril bici, en Benidorm hay algunos tramos más: uno de ellos nos acercará hacia la zona de Cala Finestrat, a través de la Avd. Villajoyosa (aunque hasta la cala no llega. Después hay que circular, con precaución, por la calzada como los demás vehículos). Otro tramo de carril bici atraviesa el casco urbano de Benidorm por la Avda. Jaume I, acercándonos a la parte alta del parque de l’Aigüera.

4. El parque de l’Aigüera

 

Esta fue la última zona que recorrimos en bici. Tan sólo pudimos dar una vueltecita rápida porque ya se nos estaba haciendo tarde y teníamos que devolver las bicis. El parque de l’Aigüera está genial para dar un paseo en bici con los peques. Es el pulmón verde de Benidorm. Un enorme parque en el que hay mucho sitio para pasear, cesped en el que tumbarse a descansar, mesas de picnic, columpios, anfiteatro… Además, en la Plaza SS. MM. Reyes de España, que está al principio del parque (en el extremo más cercano a la playa), se suelen organizar muchas actividades. Podéis consultar en la agenda cultural y de eventos de Benidorm todas las actividades previstas. Nosotros estuvimos aquí en septiembre en el evento que montó Carrefour para la Vuelta Ciclista y ahora, para Navidad, en esta plaza estará lleno de actividades navideñas.

Desde aquí, pusimos rumbo de nuevo al local de Tao Bike para devolver las bicis. La verdad es que ha sido una pasada probar estas bicis eléctricas. No os voy a decir que con ellas no os cansaréis, porque eso no es cierto. El secreto de estas bicis es precisamente ese, que necesitan de tu esfuerzo físico para que el motor funcione. Pero ese empujoncito que te va dando es genial para los que, como yo, no estamos habituados a una jornada en bicicleta. ¡Mil gracias Sergio por invitarnos a probarlas!

Ya sabéis, si os gusta la bici, en Benidorm tenéis muchas zonas en las que disfrutar de ella. Podéis traeros vuestras propias bicis o probar las bicis eléctricas de Tao Bike, que son toda una experiencia