Las playas de Benidorm no solo ofrecen un lugar de descanso y diversión. Son también un tesoro de la naturaleza, hogar de una variedad de vida marina y costera. Aquí, la protección de la naturaleza es primordial.
En los fondos marinos de las playas de Benidorm existen extensas praderas de posidonia, una planta marina que desempeña un papel vital en la salud de nuestros mares. ¡Son los pulmones del Mediterráneo! Absorben CO2, producen oxígeno y también sirven como cuna para la fauna marina.
Las playas de Benidorm son mucho más que un lugar para tomar el sol. Y actúan como escudos contra los efectos del cambio climático, ofreciendo espacios frescos durante las olas de calor y ayudando a frenar el aumento del nivel del mar.
Las playas de Benidorm son nuestras aliadas en la lucha contra el cambio climático. ¡Cuidemoslas!