El Mirador del Castillo, también conocido como el Balcón del Mediterráneo o la 'Replaceta del Castell', es uno de los rincones más icónicos de Benidorm. Situado en el promontorio que separa las playas de Levante y Poniente, ofrece vistas panorámicas espectaculares de la bahía y la ciudad.
Durante los siglos XIV, XV y XVI, en este lugar se alzaba una fortaleza defensiva que protegía la ciudad de los ataques de piratas argelinos y berberiscos. Con el paso del tiempo, el castillo fue abandonado, y hoy solo quedan algunos restos de sus murallas sobre las rocas del mirador.
La plaza donde se ubicaba la fortaleza, antiguamente conocida como Replaceta del Castell, mantiene su esencia histórica y conserva cuatro cañones que recuerdan su pasado militar.
El mirador, con su icónica balaustrada blanca y suelos ajedrezados, se ha convertido en un lugar de visita obligada tanto para locales como para turistas. Desde aquí, se pueden contemplar:
🔹 La Isla de Benidorm, una de las siluetas más reconocibles del horizonte.
🔹 Los acantilados de la Serra Gelada, que protegen la ciudad del viento del norte.
🔹 Amaneceres y atardeceres impresionantes, con vistas teñidas de tonos dorados.
Uno de los elementos más curiosos de la Replaceta del Castell es su rosa de los vientos, una estructura de granito y bronce que marca los principales puntos geográficos y muestra especies de fauna autóctona en cada dirección cardinal.
📍 Benidorm mira al sur, algo poco común en la costa levantina.
📍 Su ubicación estratégica permitía la comunicación visual con torres vigía como Punta Cavall (en la Serra Gelada) y Torre Aguiló (en La Vila Joiosa).
El mirador está a pocos metros del Casco Antiguo de Benidorm, donde se pueden recorrer calles empedradas, descubrir tiendas con encanto y disfrutar de la gastronomía local.
💡 Un rincón imprescindible donde historia, belleza y cultura se fusionan con el Mediterráneo.